LA REVOLUCION SOCIAL DE PAUL LOUIS.
Quisiera desde mis humildes palabras, acercavos a toos la recomendación de lleer, por si los alcontrades el llibru “La Revolución Social”
Descubrilo na feria del llibru antiguo y de ocasión, fue editado en 1933 por la editorial Dédalo, dentro de la colección de cultura política, donde aparecen títulos muy importantes y muchos de ellos olvidados pal gran público, entiéndase pa los trabayadores, en lo que ye a la final quienes tienen concienciase de su papel en la hestoria, siendo nos siempre los que sufrimos las crisis capitalistas, que no deixan de ser mas que aminorización de los beneficios de la patronal, y que nos expulsan de nuesos medios de vida, que ye’l nuesu empregu.
Ye una pena que no se publiquen colecciones de cultura política, asequibles, divulgativos y cercanos. Está claro qu’el mayor deseo, de los capitalistas es la aculturización, para uniformizar en un pensamiento único.
Y asina, tienenos engañaos, a través de su rutinaria propaganda educadora de que ellos, la patronal son los que crean la riqueza, los servicios y bienes a la sociedad, con sus inversiones en medios de producción y comercialización, como si estos solos pudiesen funcionar sin encenderlos, ni manipularlos, sin facer ni una xeira de venta y de salida de productos y oferta de prestaciones.
Quierennos engatusarnos con la semeya, de que eillos son imprescindibles, con lo cual, a ellos hay que facilitarles sus ganancias y privilegios:
Mediante subvenciones a fondo perdido, ensín control dalgunu, hacia donde dirán.
Bajada de impuestos de sociedades y patrimoniales.
Supresión del impuesto de transmisiones sucesorias.
Aumentar la oferta de obra pública innecesaria, con destino a sus bolsillos –Viviendas de protección oficial, AVE, autovías-
Reforma laborales y legales que conculcan cada vez mas los derechos de los trabayadores, entamando principalmente por cambios que pesan más en los trabayadores inmigrantes, con cada vez mas pegas pa legalizase, y siempre pendiente de la espada del encierro en cárceles pa inmigrantes y la expulsión.
Cada vez mas políticas que facen peligrar la soberanía alimentaria, con los transgénicos, los agrocombustibles, la especulación de los precios de los alimentos con destino al consumidor, onde el campusino, una “especie” en peligro de extinción na lliende de la ruina, o ya en ella. La patronal del gran capital se enriquece de la sua xeira concentrándola en la transformación y la comercialización, e impone sus precios al campusino en la compra y al consumidor en la venta.
Nestos momentos como muchos anteriores, se ve una vez más que la economía de mercado cuando está en recesión la sufrimos y la pagamos los trabayadores, socializando las perdidas de los capitalistas con nuestros impuestos y la seguridad social, mientras que los que manejan esta economía a su antojo, maquillándola de mercado, no hacen mas que ser agraciados con ayudas a sus intereses.
Cuando la economía les va bien, también la pagamos los trabayadores con nuestros bajos ingresos, privatizaciones de los servicios públicos y ellos todo lo glorifican con el evangelio del libre mercado, que crea realmente oligopolios en sectores primordiales para los ciudadanos, con el que controlar el mercado a su antojo, apañando los beneficios.
Una maraviya de llibru, sencillo, honesto, pequeiñu y muy fácil de entender, muy implicado en los cambios y revoluciones que estan pasando en este momento en el mundo. Por eso en el, se respira ánimo, fuercia y esperanza en la revolución de los trabayadores del mundo, amparados estos por la ideología liberadora del socialismo.
Descubrilo na feria del llibru antiguo y de ocasión, fue editado en 1933 por la editorial Dédalo, dentro de la colección de cultura política, donde aparecen títulos muy importantes y muchos de ellos olvidados pal gran público, entiéndase pa los trabayadores, en lo que ye a la final quienes tienen concienciase de su papel en la hestoria, siendo nos siempre los que sufrimos las crisis capitalistas, que no deixan de ser mas que aminorización de los beneficios de la patronal, y que nos expulsan de nuesos medios de vida, que ye’l nuesu empregu.
Ye una pena que no se publiquen colecciones de cultura política, asequibles, divulgativos y cercanos. Está claro qu’el mayor deseo, de los capitalistas es la aculturización, para uniformizar en un pensamiento único.
Y asina, tienenos engañaos, a través de su rutinaria propaganda educadora de que ellos, la patronal son los que crean la riqueza, los servicios y bienes a la sociedad, con sus inversiones en medios de producción y comercialización, como si estos solos pudiesen funcionar sin encenderlos, ni manipularlos, sin facer ni una xeira de venta y de salida de productos y oferta de prestaciones.
Quierennos engatusarnos con la semeya, de que eillos son imprescindibles, con lo cual, a ellos hay que facilitarles sus ganancias y privilegios:
Mediante subvenciones a fondo perdido, ensín control dalgunu, hacia donde dirán.
Bajada de impuestos de sociedades y patrimoniales.
Supresión del impuesto de transmisiones sucesorias.
Aumentar la oferta de obra pública innecesaria, con destino a sus bolsillos –Viviendas de protección oficial, AVE, autovías-
Reforma laborales y legales que conculcan cada vez mas los derechos de los trabayadores, entamando principalmente por cambios que pesan más en los trabayadores inmigrantes, con cada vez mas pegas pa legalizase, y siempre pendiente de la espada del encierro en cárceles pa inmigrantes y la expulsión.
Cada vez mas políticas que facen peligrar la soberanía alimentaria, con los transgénicos, los agrocombustibles, la especulación de los precios de los alimentos con destino al consumidor, onde el campusino, una “especie” en peligro de extinción na lliende de la ruina, o ya en ella. La patronal del gran capital se enriquece de la sua xeira concentrándola en la transformación y la comercialización, e impone sus precios al campusino en la compra y al consumidor en la venta.
Nestos momentos como muchos anteriores, se ve una vez más que la economía de mercado cuando está en recesión la sufrimos y la pagamos los trabayadores, socializando las perdidas de los capitalistas con nuestros impuestos y la seguridad social, mientras que los que manejan esta economía a su antojo, maquillándola de mercado, no hacen mas que ser agraciados con ayudas a sus intereses.
Cuando la economía les va bien, también la pagamos los trabayadores con nuestros bajos ingresos, privatizaciones de los servicios públicos y ellos todo lo glorifican con el evangelio del libre mercado, que crea realmente oligopolios en sectores primordiales para los ciudadanos, con el que controlar el mercado a su antojo, apañando los beneficios.
Una maraviya de llibru, sencillo, honesto, pequeiñu y muy fácil de entender, muy implicado en los cambios y revoluciones que estan pasando en este momento en el mundo. Por eso en el, se respira ánimo, fuercia y esperanza en la revolución de los trabayadores del mundo, amparados estos por la ideología liberadora del socialismo.
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