DEBEMOS SUPERAR EL FRACCIONAMIENTO.
Un problema principal que tiene el medio rural, es el sectarismo que está incrustado dentro de la mentalidad de la población rural, que sólo quiere ver sus problemas y la solución puntual de sus particularidades.
El individualismo no ha sido solamente una característica fundamental del campesinado, sino también de la población rural en general.
Esto se ve claramente en la forma de comportarse cada pueblo, que se preocupa solamente de la demanda de sus servicios básicos y sus problemas particulares, por lo cual, se olvidan que se encuentran solos, que nos encontramos solos ante cualquier demanda.
Un ejemplo del individualismo en cualquier demanda, es la necesidad de mejoras y arreglos de carreteras, en las que cada pueblo solicita por separado ante la Diputación que es la responsable principal de las carreteras provinciales, su arreglo particular.
Tenemos que pensar que los pueblos ahora mismo están despoblados, con muy pocos vecinos potenciales demandantes, los bloques de pisos de termino medio de una ciudad tiene más vecinos que muchos pueblos, como luchar para demandar una carretera digna, y poder hacer fuerza con la escasez de habitantes, muchos de ellos ancianos ante una institución alejada del medio rural, afincada en la capital, con claros rasgos clientelistas y caciquiles.
Claramente es necesario la unión de vecinos de los pueblos afectados por carreteras indignas, que son la gran mayoría de la provincia, demandando y denunciando esta injusticia que nos hace sentirnos excluidos socialmente, y viendo como incumplen la observancia de unos deberes y normas obligatorias para las administraciones como la Comunidad Autónoma y la Diputación para la satisfacción de una necesidad básica como es la de tener unos medios transportes que nos acerque entre nosotr@s y hacia los servicios públicos.
Esta idea se plantea viéndolo simplemente a nivel comarcal, provincial, pero parece mas difícil unirse, cuando estas demandas se deberían realizar mas ampliamente, autonómica, estatal..., ahí mostramos mas la cerrazón individualista mental, que promueve la insolidaridad por una causa clarisimamente común, para unificar las múltiples problemáticas locales muy semejantes, haciéndolas comunes, para así demostrar todo el peso y la iniciativa que tiene la población rural cuando quiere, y se deja llevar por la ideología de un medio rural digno, prospero con una inversión pública tanto industrial como en infraestructura.
El individualismo no ha sido solamente una característica fundamental del campesinado, sino también de la población rural en general.
Esto se ve claramente en la forma de comportarse cada pueblo, que se preocupa solamente de la demanda de sus servicios básicos y sus problemas particulares, por lo cual, se olvidan que se encuentran solos, que nos encontramos solos ante cualquier demanda.
Un ejemplo del individualismo en cualquier demanda, es la necesidad de mejoras y arreglos de carreteras, en las que cada pueblo solicita por separado ante la Diputación que es la responsable principal de las carreteras provinciales, su arreglo particular.
Tenemos que pensar que los pueblos ahora mismo están despoblados, con muy pocos vecinos potenciales demandantes, los bloques de pisos de termino medio de una ciudad tiene más vecinos que muchos pueblos, como luchar para demandar una carretera digna, y poder hacer fuerza con la escasez de habitantes, muchos de ellos ancianos ante una institución alejada del medio rural, afincada en la capital, con claros rasgos clientelistas y caciquiles.
Claramente es necesario la unión de vecinos de los pueblos afectados por carreteras indignas, que son la gran mayoría de la provincia, demandando y denunciando esta injusticia que nos hace sentirnos excluidos socialmente, y viendo como incumplen la observancia de unos deberes y normas obligatorias para las administraciones como la Comunidad Autónoma y la Diputación para la satisfacción de una necesidad básica como es la de tener unos medios transportes que nos acerque entre nosotr@s y hacia los servicios públicos.
Esta idea se plantea viéndolo simplemente a nivel comarcal, provincial, pero parece mas difícil unirse, cuando estas demandas se deberían realizar mas ampliamente, autonómica, estatal..., ahí mostramos mas la cerrazón individualista mental, que promueve la insolidaridad por una causa clarisimamente común, para unificar las múltiples problemáticas locales muy semejantes, haciéndolas comunes, para así demostrar todo el peso y la iniciativa que tiene la población rural cuando quiere, y se deja llevar por la ideología de un medio rural digno, prospero con una inversión pública tanto industrial como en infraestructura.
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