ARDIENDO SE ENTIENDE LA GENTE

Estimado compañero:
Es maravilloso ver por la televisión que se junte la gente, se reúna y no tenga miedo.
Y si lo tiene, que seguramente sea así, se sobreponga a estos sentimientos y salgan a la calle con la cara descubierta para dar su opinión totalmente legítima contra una institución impuesta, no refrendada ni aceptada expresamente.
Cuando nos debieron mandar votar, yo claramente en esos tiempos era muy pequeño, tenía unos 4 años, como acordarme, pero veo en la televisión a los protagonistas que se debieron reunir para hacer la constitución, los famosos “padres de la patria”, especialmente al señor Santiago Carrillo, como justifica la aceptación de todas las instituciones, la desmemoria, la injusticia a las victimas, en base a una “reconciliación nacional”.
Habrá tiempo de hablar de muchas cosas, pero esta vez, quiero centrarme en una institución que nadie refrendó directamente, que durante muchos años la defendió los partidos que supuestamente eran demócratas, PSOE, PCE, IU.
Me imagino que sabrás de quien hablo de un señor que pase lo que pase, ganen las elecciones quien las gane, ahí esta inmutable, y con el toda su familia, cada vez más numerosa, que la alimentamos, que la asistimos, que la subvencionamos todos sus necesidades y caprichos, que son muchos, como cazar osos borrachos, vacaciones interminables en Mallorca, la asistencia sanitaria en hospitales de gestión privada de lujo, que hablando de eso.
El otro día, hablando con mi padre, que no es nada republicano, ni de izquierdas, que es como la mayoría de la gente de aquí, de esta provincia, tirando a nostálgico franquista, “de las buenas cosas de entonces”, recordábamos que el generalísimo de los ejércitos Don Francisco Franco, cuando estaba enfermo lo asistía la seguridad social, en el hospital de la paz, y esto no me lo invento lo veo, no lo viví, pero lo veo en los documentales de la transición de TVE.
¿Qué pasaba? Que el podía ser asistido y no era deshonroso ser atendido por un hospital publico, aunque estuviese atendido excepcionalmente como tal era su rango, pero por lo menos estaba un hospital público, y nuestros demócratas y defensores de la transición hacia la democracia como la familia Borbón, nos avergüenzan a tod@s de un servicio publico que nos cuesta mucho dinero al final de mes, por el que luchó muchísimas personas, y ellos que podían dar ejemplo y mostrarnos que la sanidad pública es buena, necesaria y de calidad, y muy honrosa para toda persona con independencia de su condición social y humana; nos dan bofetón en cuanto quiere, promoviendo y defendiendo con su ejemplo la descalificación hacia la sanidad publica, enseñándonos claramente que lo publico es para nosotros los míseros mortales cuitadicos, dando cada vez mas argumentos al estado que hay que privatizar todos los servicios públicos, especialmente la salud publica.
A lo que iba, da gusto ver después de tanta clandestinidad de los partidarios antimonárquicos ante la desvergüenza la desvergüenza de los partidos demócratas como cada vez sale más personas, rapazas, mozas, mayores, ancianas, con banderas republicanas, y mejor chiscando al rey.
Esta es la mejor respuesta, ante la falta de libertad de expresión que cada vez, estamos sufriendo mas, los que no estamos de acuerdo con esta realidad institucionalizada, ya son muchos medios de comunicación pechaos, publicaciones secuestradas.
La puntilla final, donde se ve mas claramente la libertad de expresión existe cuando no se toca a la institución monárquica es el secuestro de “El Jueves”, que con sus simples chistes y gracias no hicieron gracia a la institución, y transformó de sopetón en una “justicia lenta” a una “justicia” veloz y acelerada en tomar represalias.
Pero hay gente que responde, y chisca a la entidad real, y sufre la “inesperada” “justicia” rápida.
Y las personas vuelven a responder con más fogatas, que lucen de azul, como las fotos de las revistas del corazón, que tanto les gusta salir, pero acaban chamuscados en la negritud, de una institución sombría, creada en la represión y en el oscurantismo de la dictadura.
Es maravilloso ver por la televisión que se junte la gente, se reúna y no tenga miedo.
Y si lo tiene, que seguramente sea así, se sobreponga a estos sentimientos y salgan a la calle con la cara descubierta para dar su opinión totalmente legítima contra una institución impuesta, no refrendada ni aceptada expresamente.
Cuando nos debieron mandar votar, yo claramente en esos tiempos era muy pequeño, tenía unos 4 años, como acordarme, pero veo en la televisión a los protagonistas que se debieron reunir para hacer la constitución, los famosos “padres de la patria”, especialmente al señor Santiago Carrillo, como justifica la aceptación de todas las instituciones, la desmemoria, la injusticia a las victimas, en base a una “reconciliación nacional”.
Habrá tiempo de hablar de muchas cosas, pero esta vez, quiero centrarme en una institución que nadie refrendó directamente, que durante muchos años la defendió los partidos que supuestamente eran demócratas, PSOE, PCE, IU.
Me imagino que sabrás de quien hablo de un señor que pase lo que pase, ganen las elecciones quien las gane, ahí esta inmutable, y con el toda su familia, cada vez más numerosa, que la alimentamos, que la asistimos, que la subvencionamos todos sus necesidades y caprichos, que son muchos, como cazar osos borrachos, vacaciones interminables en Mallorca, la asistencia sanitaria en hospitales de gestión privada de lujo, que hablando de eso.
El otro día, hablando con mi padre, que no es nada republicano, ni de izquierdas, que es como la mayoría de la gente de aquí, de esta provincia, tirando a nostálgico franquista, “de las buenas cosas de entonces”, recordábamos que el generalísimo de los ejércitos Don Francisco Franco, cuando estaba enfermo lo asistía la seguridad social, en el hospital de la paz, y esto no me lo invento lo veo, no lo viví, pero lo veo en los documentales de la transición de TVE.
¿Qué pasaba? Que el podía ser asistido y no era deshonroso ser atendido por un hospital publico, aunque estuviese atendido excepcionalmente como tal era su rango, pero por lo menos estaba un hospital público, y nuestros demócratas y defensores de la transición hacia la democracia como la familia Borbón, nos avergüenzan a tod@s de un servicio publico que nos cuesta mucho dinero al final de mes, por el que luchó muchísimas personas, y ellos que podían dar ejemplo y mostrarnos que la sanidad pública es buena, necesaria y de calidad, y muy honrosa para toda persona con independencia de su condición social y humana; nos dan bofetón en cuanto quiere, promoviendo y defendiendo con su ejemplo la descalificación hacia la sanidad publica, enseñándonos claramente que lo publico es para nosotros los míseros mortales cuitadicos, dando cada vez mas argumentos al estado que hay que privatizar todos los servicios públicos, especialmente la salud publica.
A lo que iba, da gusto ver después de tanta clandestinidad de los partidarios antimonárquicos ante la desvergüenza la desvergüenza de los partidos demócratas como cada vez sale más personas, rapazas, mozas, mayores, ancianas, con banderas republicanas, y mejor chiscando al rey.
Esta es la mejor respuesta, ante la falta de libertad de expresión que cada vez, estamos sufriendo mas, los que no estamos de acuerdo con esta realidad institucionalizada, ya son muchos medios de comunicación pechaos, publicaciones secuestradas.
La puntilla final, donde se ve mas claramente la libertad de expresión existe cuando no se toca a la institución monárquica es el secuestro de “El Jueves”, que con sus simples chistes y gracias no hicieron gracia a la institución, y transformó de sopetón en una “justicia lenta” a una “justicia” veloz y acelerada en tomar represalias.
Pero hay gente que responde, y chisca a la entidad real, y sufre la “inesperada” “justicia” rápida.
Y las personas vuelven a responder con más fogatas, que lucen de azul, como las fotos de las revistas del corazón, que tanto les gusta salir, pero acaban chamuscados en la negritud, de una institución sombría, creada en la represión y en el oscurantismo de la dictadura.
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